MODA: La austeridad llega a la moda


La pasarela cibeles celebró su pasada edición bajo la sombra de la Gran Crisis que recorre actualmente el mundo a sus anchas -especialmente los países desarrollados- y fueron muchos los que la tildaron de una de las ediciones menos memorables que se recuerdan. Ni que decir tiene que esos modelitos no hay quien los lleve ni en carnavales, y que ni un 0,0005% de la población sería capaz de meterse en las ridículas tallas que circulan de un lado al otro del estrado, rodeado de sillas con culos bien forrados de dinero, por el que circulan las prefabricadas mujeres llamadas 'modelos'.



Este año hasta los menos críticos con la moda han coincidido en señalar la última edición de la pasarela Cibeles como una de las más austeras y aburridas de los últimos años. Ojala que esto sea una bonita señal de que las mentes están cambiando en el mundo de lo 'chic' y lo 'exclusivo' y que se comience a redirigir este sector, hasta ahora dominado por los que más dinero tienen, hacia los estratos medios de la población, y no hacia unos pocos forrados y horteras que lo único en lo que piensan es en llevar puesto una prenda única en el mundo o en mostrar su pecho con el escote más exclusivo de la 'fifth avenue'.