La noticia del día en el mundo televisivo ha sido la crítica que la periodista y presentadora, Mercedes Milá, ha vertido sobre su propia cadena. Algo sorprendente dado que Telecinco es quién paga su nómina, pero lógico dada la situación que vive la cadena de Berlusconi.
Milá ha declarado particularmente contra el programa 'Sálvame', el cual no tiene otro propósito que vertir mierda sobre aquellos famosos de tercera que se han dejado querer por unos pocos quilates, afirmando que siente vergüenza de pertenecer a Telecinco por el tipo de programas que realiza.
http://www.elpais.com/articulo/gente/Mercedes/Mila/averguenzo/pertenecer/Telecinco/elpepugen/20100615elpepuage_3/Tes
Y es que no me extraña, ya que gran parte de la parrilla televisiva que ofrecen está relacionada con el cotilleo y el mundo rosa, todo ello formado alrededor de una estructura en la que crea personajillos que no son ni de tercera regional, groseros y grotescos, con loscuales rellena su programas. Y para colmo, parecen haber dado el brazalete de capitán a Jorge Javier Vázquez, el cual no sea ha dado cuenta , o eso parece, del mal gusto y mala lengua que tiene a su alrededor.Pero no creo que cambie ya que se nota a la legua que le encanta ese mundo en el cual se siente importante.
Grave problema el que se esconde detrás de este hecho: la gran audiencia que le permite seguir haciendo este tipo de televisión. Telecinco, como gran devoradora de dinero y poco interesada en hacer una televisión de calidad, aúpa este modelo de televisión, sabiendo que así obtendrá el share tan preciado en el mundo audiovisual, con su consecuente aumento en sus activos. Pero el problema no radica en la misma cadena, ya que ellos sólo son capitalistas sin escrúpulos, sino en la razón de porqué continúan por esa senda: el español medio, el cual está más interesado en el chismorreo que en la cultura. Ojalá algún día La 2 posea más audiencia que Telecinco; y cuando llegue dicho día, pongo la mano en el fuego por que entonces ya no estará en emisión ni Sálvame, ni Deluxe, ni ninguna de esas patrañas.
Olé por Milá, que como buena comunicadora que es ( aunque podría ir dejando de presentar Gran Hermano de una vez...) y gran periodista, ha rechazado pertenecer a la misma calaña de gente que pobla nuestra televisión.
Mario RAD
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