El negocio de las dietas


Nos aproximamos a la época más comprometida de las mujeres : el verano. Algunas féminas incluso odian relativamente estos meses, ya que deben preocuparse de lo que enseñan, cómo lo enseñan y con qué lo enseñan; esto último, sigue igual a como es el resto del año. Este proceso de preparación para el verano tiene un nombre propio: Operación Bikini.

Suena a una misión secreta del MI6 pero no, en verdad es el gran esfuerzo en vano de muchas mujeres. Comienza después de las vacaciones navideñas, en las cuales todo el mundo se permite comer hasta que el estómago cuelga el cartel de 'todo vendido' y beber hasta que el hígado dice 'basta'. De manera que todos llegan a las promesas de año nuevo con la misma idea : aparco los vasos, dejo de fumar y me apunto al gimnasio ( ese gran negocio del siglo XX ) . Pero, ¿ cuantos de los que han hecho esa promesa la cumplen ? ¿menos de la mitad de la mitad? Y nos quedamos cortos.

Y es justo entonces cuando entran en acción las dietas.Las famosas dietas.Las malditas dietas, con lo bien que está uno comiendo de todo... pero oye, que si quieren privarse de lo mejor de la vida ( junto al sexo ), pues allá ellos. Si que debo decir que no poseo muchos conocimientos alimenticios y dietéticos, ya que , como habrá comprobado el lector, no me interesan un mínimo, pero creo que toda persona se puede cuidar correctamente si hace ejercicio regularmente, come sano y cuida sus hábitos ( tabaco, alcohol, drogas, etc ).

Pero ay, cuantas personas, mayoría femeninas, gastan su tiempo con la dieta del pepino, la de la zanahoria y la del cucurucho. ¡Señoras! ¡Que las dietas no son la virgen de Fátima!

Mario RAD

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