Alegrías del incendio

El yin y el yan están presentes en todos los aspectos de la vida. Hasta en las relaciones amorosas.

Todo comienza siendo romántico y perfecto y, si te descuidas, termina de manera fea y triste.
Hay que saber llevar las relaciones, disfrutando de cada momento e intentando que cada instante sea mejor que el anterior, porque sino, ¿ para qué estás saliendo con esa persona?
A mi ver, uno debe comenzar poco a poco, tanteando el terreno, sabiendo donde se mete.Lentamente la confianza empieza a surgir, lo que significa que la relación va en buen camino.Es entonces cuando debes dar lo mejor de ti, y poner las cartas sobre la mesa.Cada día apostando más fuerte y dejando claro que llevas buena mano, porque sino, no apuestas todo lo que tienes. Y les dejo claro a todos los lectores que ésta es la mejor jugada: ser uno mismo dando todo de ti mismo, sin guardarte nada y esforzandote al máximo para que la otra persona sienta que ha ganado la lotería estando a tu lado.Y éste, paradojicamente, es tu mayor premio.

Pero no todo es 'y fueron felices y comieron perdices'; a veces la rana, por mucho que la beses, no se convierte en príncipe.Y como todo en la vida, uno tiene que ser realista y reconocer lo que tienes enfrente.En ciertas ocasiones, los muros que se ponen delante nuestra son demasiado altos para ser cruzados.También hay que aprender a rendirse, para cuando ya no quede más opción. No todo está en nuestra mano,teniendo que aceptar lo que el destino haya querido ser.Ya que lo mucho que te rebeles sólo valdrá para desgastarte aún más.

Cuando llegue el día que quieran a alguien digánle que parece que hay un incendio cada vez que os juntais,que parece que estais ardiendo; que vais a tener que veros, aunque todos estén en contra; digan que ahí le esperáreis siempre y díganle al oído que le querrás siempre; decirle que es bonita, que qué guapa es, que es la más bonita de las mujeres....

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